En horas de la madrugada de aquella fatídica jornada, ocho miembros de un grupo ligado a la Organización de Liberación Palestina denominado "Septiembre Negro" escalaron la verja que rodeaba la villa y penetraron en el alojamiento del equipo israelí, que carecía de guardia.Los extremistas querían capturar a deportistas para presionar la puesta en libertad de palestinos presos.Los israelíes se resistieron, dos de ellos fueron ultimados a balazos por los extremistas -uno fue prácticamente ejecutado y el otro murió desangrado-, y un tercero logró huir en medio de una lluvia de balas.
Las competencias fueron finalmente interrumpidas -en total 34 horas- ante la presión de la opinión pública y la presencia masiva de los medios, en especial de la televisión, y de curiosos que se acercaban al lugar.Una mezcla fatal de incompetencia, falta de experiencia y mala suerte desembocaron en un final cruento, ya que cuando dos de los terroristas retornaban de inspeccionar el avión, los tiradores abrieron fuego y les dieron muerte.( Télam-SNI)