Arriens recién arribó a Buenos Aires el martes al mediodía, dos días después que los integrantes de su equipo, algo que llamó la atención, y se mostró como una persona por demás desconfiada.
De hecho, llamó la atención que anoche, durante la cena oficial de la cual participaron los integrantes de los dos equipos y también dirigentes de ambos países, no ingirió ni un bocado.
Según confió a Télam una fuente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), Arriens no cenó, tampoco aceptó el agua que le dieron para beber y el colmo fue cuando le acercaron una botella de vino que también rechazó y pidió que le sirvan otra pero sin descorchar.
"Considero que será una serie muy pareja y mi deseo es terminar 2-0 arriba el viernes, estaría encantado si eso sucediera", lanzó Arriens, quien hará su debut en suelo argentino.
Fuente: Télam