El tema no es menor para las autoridades japonesas, por esa razón, el clima cordial con el que comenzó la rueda de prensa se fue alterando con las reiteradas preguntas de la prensa internacional sobre el tema.
"El problema es que lo que se dicen son solo rumores de los medios. Medimos los niveles de radiación a diario y no son muy diferentes de los de Nueva York o París", contó Inose, quien ya perdió la sonrisa y lució con un rictus en la cara más serio.
Y agregó: "Cuando tengamos la información precisa la pondremos a disposición de todos. El tema se conoció hace poco y, desde que se identificó, se tomaron medidas en pocos días".
Inose, quien estuvo acompañado por Christel Takigawa y Yuki Ota, explicó que a 24 horas de la elección, en la cual compite con Madrid y Estambul, se siente "como un deportista que está a punto de entrar al campo de juego", pero que no está "nervioso" porque tienen "el 92 por ciento de apoyo popular".
En cuanto a la candidatura, el dirigente aseveró tener "la certeza de que todo va a funcionar a la perfección" y que el país "tiene 4.500 millones de euros para destinar a la realización de obras y que no deberá cobrar ningún impuesto extra para poder cubrir los gastos".
Tokio propone un total de 36 instalaciones, la mayoría en un radio de apenas 8 kilómetros, de las cuales 15 ya existen, 10 más serían temporales, nueve serían nuevas y dos más ya están en proceso de construcción.
Para la Villa Olímpica, que se construiría sobre la isla de Harumi, propone un área de 44 hectáreas que, después de los Juegos, tendrá un uso residencial.
El Estadio Nacional de Kasumigaoka (80.000 espectadores), que proyectará la arquitecta Zaha Hadid sobre la base del actual Estadio Olímpico -erigido para los Juegos del 64- sería la sede de las ceremonias de apertura y clausura, el atletismo, y partidos de fútbol y rugby.
Los únicos deportes que se celebrarían fuera de Tokio serían partidos de fútbol en los estadios de Yokohama, Saitama, Miyagi y Sapporo.
En relación con el hospedaje, el más caro de las tres sedes, la candidatura garantiza la capacidad hotelera para todos sus visitantes, lo mismo que en el tema transporte, donde confía en su efectiva y moderna red, tanto de trenes, subtes, micros y aeropuertos.
En cuanto a la seguridad, el gobierno nacional asumirá toda la responsabilidad y creará un Consejo de los Juegos Olímpicos de Tokio que incluirá al Departamento de Seguridad, la Guardia Costera, el cuerpo de bomberos y las Fuerzas de Autodefensa de Tokio.
Los Juegos Olímpicos de Tokio transcurrirían entre el 24 julio y el 9 agosto y los Paralímpicos del 25 de agosto al 9 de septiembre, lo que implicaría que ambos se celebrarían en un clima muy caluroso y húmedo.
Fuente: Télam
