"Una vez más nuestra querida ciudad está en el centro de la escena nacional y Estudiantes de La Plata es Estudiantes de la Patria", dijo a la multitud desde el Palacio Municipal el técnico del campeón, Alejandro Sabella.
"Feliz Navidad, feliz Año Nuevo y que disfruten la decimotercera estrella", saludó.
El emotivo acto, a puro colorido y emoción, duró hasta pasadas las 3, cuando los jugadores se retiraron al interior del edificio comunal, donde el intendente platense, Pablo Bruera, les entregó una placa recordatoria.
El viaje previo fue una alegre y bulliciosa caravana a marcha lenta, encabezada por el ómnibus que transportaba al consagrado plantel, y nutrida por cientos de vehículos con banderas rojiblancas, con miles de hinchas que asistieron al partido.
El traslado tardó alrededor de seis horas, al ritmo de los bocinazos y recibiendo el saludo de miles de pincharratas instalados a la vera de la autopista.
El paso de los campeones se hizo particularmente lento a partir de la rotonda de ingreso a la capital provincial, poco antes de la medianoche del domingo, y por la calles platenses pobladas de hinchas alborozados, que festejaban con cánticos, papelitos lanzados al aire y pirotecnia.
Aunque previamente, los hinchas se habían congregado en 7 y 50, al enterarse de que el equipo iba a ser recibido por el intendente, se dirigieron a la plaza Moreno, donde tuvo lugar la fiesta.
Hacia allí también convergieron los casi 25 mil hinchas que alentaron al equipo ante Arsenal, y que se habían traslado en autos particulares, micros y combis.
La alegría y la emoción no tuvo límites, en especial cuando comenzaron a bajar del micro los jugadores que hicieron posible que la entidad platense sumara su quinto título a nivel nacional.
Los bombos sonaron más fuerte que nunca, la alegría de la gente hasta tapó los fuegos de artificio, y los aplausos no cesaban como los gritos de apoyo y de felicitación para cada uno de los componentes de este plantel.
Los más idolatrados fueron el capitán Juan Sebastián Verón, la Gata Fernández, a la postre el goleador del equipo; el uruguayo Hernán Rodrigo López, autor de los dos tantos que le dieron la victoria clave ante Arsenal, y también Rodrigo Braña y Enzo Pérez, los jugadores de mejor rendimiento en el equipo campeón.
"Crecí, me crié y soy hincha de Estudiantes. Por eso volví, y por eso disfruto este triunfo. Hicimos mérito suficiente y reconocemos que Vélez es un gran equipo, pero campeón es uno solo", dijo Verón sobre el final de la fiesta.
Leandro Benítez coincidió en el elogio a Vélez, "uno de los mejores equipos del fútbol argentino", dijo, pero Estudiantes pudo mantener la diferencia en la tabla y "festejar un nuevo campeonato, y hacerlo con la gente que es lo más importante", destacó.
Sabella, por su parte, en declaraciones a la prensa local, atribuyó el éxito a "la experiencia, la solidaridad y el temple de los jugadores".(Télam)
