Aunque la reacción del mercado no fue tan significativa como la que se produjo el 9 de marzo, cuando el oro experimentó una subida muy fuerte en respuesta a una situación similar, desde finales de abril hemos visto compras persistentes de oro en los descensos hacia la zona de los 1975 dólares.
El impulso de ayer llevó al precio a máximos de casi cuatro semanas, por encima de varios máximos locales de los últimos días. El límite superior de ese rango alcista se sitúa ahora cerca de los 2065 dólares, lo que le acerca mucho a una tercera prueba de los máximos históricos por encima de los 2070 dólares.
Sin embargo, existe una diferencia importante entre la forma en que el precio se ha comportado las dos veces anteriores y ahora. En Julio de 2020 y febrero de 2022, el oro entró en la fase más violenta de su rally desde niveles justo por encima de los 1800 dólares. Esta aceleración suele ser la última fase del rally cuando el mercado se deja llevar por la codicia extrema y la capitulación bajista.
En ambos casos, el precio descendió durante mucho tiempo después, retrocediendo por debajo de los 1700 dólares. En cambio, la subida del precio del oro este año comenzó en los mismos niveles, pero estuvo precedida de una corrección prolongada tras un intento fallido de alcanzar los 2000 dólares en enero.
Además, desde finales de marzo, el movimiento del oro se ha vuelto más cauto, y en abril sumó poco más del 1%. Por tanto, el impulso alcista del oro no se debe a una capitulación bajista, sino a la demanda de inversores y especuladores.
Es importante señalar que el límite de compra en los descensos se sitúa cerca de un nivel de resistencia crítico observado en agosto de 2020 y abril de 2022, cuando los vendedores impidieron que el oro volviera a subir tras el repunte. La dinámica del mercado sugiere que el reciente retroceso hasta el nivel de los 2000 dólares es el prólogo de nuevas subidas y no el final de un rally prolongado, como ocurría anteriormente.
Por lo tanto, se espera que en las próximas semanas se produzca una renovación de los máximos históricos y que el precio del oro supere los 2075 dólares, lo que abre nuevas posibilidades para los inversores y especuladores que apuestan por este metal precioso.