Atanasof reconoció que si bien muchas prestadoras de servicios reclamaron aumentos de hasta un 100 por ciento en las tarifas, "el Gobierno fue muy claro y sólo habilitó subas de entre el cuatro y cinco por ciento para que paguen gastos operativos y no despidan trabajadores".  

El jefe de Gabinete consideró al respecto que "recién una vez que Argentina recupere la normalidad será el momento de discutir en profundidad las tarifas de servicios" públicos.  
En ese sentido reiteró que la Nación "acordó con el sector petrolero que el gas domiciliario (natural por redes) y de garrafas (GLP) no tengan ningún tipo de aumento durante este invierno".  (Télam)