Cada vez que uno de los beneficiados por este régimen utilice su tarjeta de débito, el banco le reintegrará el 15 % del valor de la compra. Por ejemplo, en una compra de $ 2000, el jubilado accederá a una devolución de $ 300 pesos que se acreditará en su cuenta bancaria a las 48 horas.
La medida alcanza a las compras realizadas en supermercados, hipermercados, comercios de barrio, fiambrerías, minimercados y verdulerías.
Como entre los beneficiarios de la medida prevalece el uso de efectivo, la AFIP está trabajando de manera conjunta con el PAMI y la ANSES para extender los pagos con tarjeta de débito. Además, se llevarán a cabo tareas con el sector privado y otras áreas del gobierno para avanzar en la formalización de los comercios de proximidad.
El régimen de reintegros es una mecanismo previsto en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que se financia con partidas del Tesoro. La inversión que realizará el Estado para satisfacer la demanda de los sectores más castigados en los últimos 4 años es de 5.000 millones de pesos por mes.