Assad, a pesar de ello, insistió en que su gobierno está dispuesto a "encontrar una solución política a la crisis" informó la agencia de noticias oficial SANA.
Desde que comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Al Assad, en marzo de 2011, más de 100.000 personas murieron producto de los combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes, según cifras de las Naciones Unidas y activistas.
El Gobierno, por su parte, atribuyó la mayoría de las víctimas civiles a los grupos terroristas que, según viene denunciado con insistencia, actúan en Siria al amparo de países como Turquía, Arabia Saudita y Qatar, entre otros.
Fuente: Télam