"Los ataques contra civiles israelíes dañaron gravemente nuestra causa en la arena internacional y en la opinión pública israelí", afirmó Arafat en un comunicado de la dirección palestina.
Los comentarios de Arafat coinciden con un resonante escándalo de corrupción que involucra al primer ministro israelí, Ariel Sharon, y a su partido de derecha, el Likud, y que provocó un retroceso marcado de ambos en las encuestas de intención de voto para los cercanos comicios. (Télam-SNI)