Mientras tanto, en las Naciones Unidas se analizaba un proyecto de resolución presentado por Estados Unidos, el Reino Unido y España, que de ser aprobado abriría la puerta a un ataque contra Bagdad.
La batalla diplomática, que se dirime en el dividido Consejo de Seguridad, se convierte día a día en una prueba de fuego para los gobiernos más involucrados en el proceso de toma de decisiones, como Francia y el Reino Unido, que en la jornada sometieron a debate parlamentario sus respectivas posiciones sobre la guerra.. (Télam-SNI)