Según la agencia de noticias EFE, fue notaria la confusión de muchos de los 5,2 millones de votantes al marcar las enormes papeletas plagadas de nombres y fotos de 115 candidatos, a la mayoría de los cuales no conocían, según encuestas previas.
Pero la selección de magistrados quedó en un segundo plano, ya que la oposición hizo campaña en favor de los votos nulos o en blanco, como muestra de rechazo a Morales y a las irregularidades que ha denunciado sobre el proceso electoral.
Al comenzar la jornada, en su bastión de la zona cocalera del Chapare, Morales expresó confianza en que los comicios serán "un éxito total" y destacó su carácter "histórico" e "inédito". El mandatario agregó que espera que los elegidos "vivan para la justicia, y no de la justicia".
De acuerdo al gobierno, la elección en las urnas de los magistrados es un avance en la participación democrática, al pasar las designaciones de los partidos al pueblo. Sin embargo, desde la preselección de los candidatos, el proceso ha sido duramente cuestionado por la oposición, que acusa a Morales de haber montado una farsa para que abogados afines ocupen los más altos cargos de la justicia.
El líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, ex alcalde de La Paz y hasta el año pasado aliado de Morales, dijo que marcó un rotundo "no" en su papeleta para anular el sufragio, tras haber denunciado el sábado que hay "peligro de fraude".
La oposición asegura que Morales, elegido en 2006 y reelegido en 2009, busca controlar los máximos tribunales para legitimar su aspiración a un tercer periodo presidencial de 2015 a 2020, pese a que lo prohíbe expresamente la Constitución que él mismo promulgó hace dos años. Agregan que el partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), que ya controla las dos cámaras del Parlamento, el Tribunal Electoral y otros poderes, manipuló la preselección de candidatos a magistrados para tener una mayoría los oficialistas.
El gobernador del departamento de Santa Cruz, el opositor Rubén Costas, dijo que "hay que lamentar este día porque es una oportunidad histórica perdida, de un gobierno cada vez más perdido". Otro crítico fue el presidente Jorge Quiroga (2001-02). Cuestionó que no se haya seleccionado como candidatos a magistrados a abogados reconocidos y con méritos, en vez de oficialistas que generan dudas sobre si obrarán según la ley o por instrucciones de Morales.
Esta es la séptima vez que los bolivianos van a las urnas desde 2005, incluidas dos elecciones presidenciales, una de constituyentes, un referendo sobre mandatos, una consulta para ratificar la nueva Constitución y una votación para alcaldes y gobernadores, y en todas ellas ganó el oficialismo. En esta oportunidad las encuestas indican que la popularidad de Morales ha caído al 35 % y que lo rechaza el 55 %, al menos en las cuatro mayores ciudades del país.
Fuente: América.infobae.com