Según el legislador, tras un viaje de 22 horas en automóvil, Pinto -acusado de corrupción y connivencia con el narcotráfico por el gobierno boliviano, y condenado por un juez a un año de prisión- llegó a Corumbá, en el lado brasileño de la frontera, y desde allí siguió hasta Brasilia en un avión privado.
"Debo agradecer a las autoridades de Brasil pero no puedo hablar más por ahora; tengo asilo y espero que continúe", dijo Pinto al canal brasileño Globonews, al llegar esta madrugada al aeropuerto de Brasilia.
No obstante, en una entrevista emitida más tarde por la misma televisora, Pinto manifestó su disposición a ponerse "a disposición de las autoridades brasileñas" y criticó al gobierno de Bolivia.
"Me voy a colocar a disposición de las autoridades brasileñas para ratificar las denuncias que hice en su momento sobre las relaciones peligrosas del gobierno de Evo Morales con el narcotráfico y la corrupción", afirmó, y agregó que la administración boliviana "siempre inventa procesos e insulta a la oposición".
En tanto, Ferraço sostuvo que Pinto "no es un fugitivo" sino que "fue recibido por agentes federales y cumplió todos los procedimientos" pues "ya había sido considerado refugiado político antes de cualquier salvoconducto y entró a Brasil como refugiado".
"Se ha pedido al gobierno de Brasil un informe oficial sobre la huida del senador Pinto de su embajada en La Paz", afirmó hoy la ministra boliviana de Comunicación, Amanda Dávila, reportaron las agencias noticiosas ANSA, DPA y EFE.
"Se ha pedido al gobierno de Brasil un informe oficial sobre la huida del senador Pinto de su embajada en La Paz"Armanda Dávila
La funcionaria remarcó que su gobierno "no ha negociado la salida del señor Pinto", de quien dijo que logró el asilo político brasileño "con información absolutamente falsa y tendenciosa" y con el propósito de "obstaculizar las relaciones entre Bolivia y Brasil".
Dávila aclaró que "este caso no afecta las relaciones con Brasil", que "se mantienen en una situación de absoluta cordialidad y respeto", pues "el gobierno boliviano y el presidente Evo Morales han expresado siempre, y lo seguirán haciendo, todo su afecto y respeto a la presidenta Dilma Rousseff como al gobierno brasileño".
Asimismo, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseveró que "no hay un quiebre en las relaciones bilaterales" y subrayó: "Con Brasil tenemos que ser muy prudentes. ¿Qué es Roger Pinto en medio de la dinámica comercial de 2.000 y 3.000 millones de dólares? Es un suspiro en el aire".
Ferraço -del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, principal aliado del gobierno)-, que recibió a Pinto y, según fuentes parlamentarias citadas por EFE, lo alojó en su casa, sostuvo que el legislador boliviano "fue acogido por Brasil como perseguido político".
Pinto "era perseguido por denunciar al narcotráfico", dijo Ferraço, quien calificó la negativa del gobierno boliviano a concederle el salvoconducto para viajar a Brasil como "una actitud propia de una dictadura arbitraria".
Sin embargo, la cancillería brasileña admitió implícitamente la posibilidad de que la llegada de Pinto a Brasil haya sido irregular, al afirmar en un comunicado que "está reuniendo elementos acerca de las circunstancias" de la salida del senador boliviano de su embajada en La Paz.
El Palacio de Itamaraty informó además que llamó a consultas a su encargado de negocios en La Paz, Eduardo Saboia, para que preste "esclarecimientos" sobre el incidente.
La nota agregó que se "abrirá una investigación" y "se tomarán las medidas administrativas y disciplinarias" que correspondan por las eventuales responsabilidades en el caso.
Por otra parte, a raíz de este incidente, el canciller brasileño, Antonio Patriota, canceló una visita que tenía previsto efectuar mañana a Finlandia. "El ministro está en Brasilia para analizar la situación", dijo un vocero de Itamaraty.
Fuente: Télam