El director del laboratorio experimental de la Academia de Geofísica rusa, Aleksiey Nikolayev, afirmó al diario Rossiskaya Gazeta que esas bombas, de más de una tonelada, son de efectos similares a las bombas nucleares, y podrían causar incluso un alejamiento de los estratos geológicos que poseen petróleo.
Según Nikolayev, con quien concuerdan otros expertos rusos, ejemplos de los riesgos que entrañan tales proyectiles se verificaron tras los bombardeos contra Yugoslavia, en 1999, ycontra Afganistán, entre fines de 2001 y principios de 2002. (Télam-SNI).-