El líder conservador explicó que si su partido se impone en los próximos comicios, "buscará el mandato del pueblo británico" para negociar un nuevo acuerdo con el continente.
Su idea es redefinir el monto de lo que aporta el Reino Unido al presupuesto anual de la UE y repatriar algunos poderes que en las últimas décadas adquirió Bruselas, sobre todo para proteger al sector bancario y mercantil londinense.
No es casualidad que Cameron haya decidido dar su discurso en la sede central que la empresa multinacional Bloomberg, dedicada a servicios financieros, tiene en la capital inglesa.
"Cuando hayamos negociado ese nuevo acuerdo, vamos a dar al pueblo británico un referendo con una muy simple elección de permanecer en la UE en estos nuevos términos, o salir todos juntos", explicó Cameron.
Esa consulta decisiva será "durante la primera etapa del próximo Parlamento", lo que significa una fecha límite de finales de 2017, indicó.
Al dirigirse directamente al pueblo británico, el primer ministro señaló que "tendrán que tomar una decisión sobre el destino del país" y advirtió que "si dejamos la UE, será un boleto de ida, sin retorno".
Según una encuesta reciente de la consultora YouGov, no existe una tendencia marcada sobre cómo votaría hoy la población ante un referendo.
Un 40% de los consultados señaló que elegiría quedarse en Europa, un 34% decidiría abandonarla y un importante 20% no lo tiene definido.
Pero lo que sí está claro en la encuesta es que la intención de voto del Partido Conservador está en baja y hoy sería segunda fuerza, detrás de los laboristas, que le sacaron 11 puntos porcentuales de ventaja.
Por eso muchos analistas coinciden en que el discurso de Cameron, que ya explicó que buscará su reelección, busca tener un efecto proselitista tanto entre el público, como frente a los otros tories, donde reina una visión euroescéptica.
El anuncio también es el golpe de knock out para la tambaleante alianza con los Liberales Demócratas, actuales socios del gobierno de coalición, que dejaron en claro su deseo de fortalecer la relación entre Londres y el continente.
El viceprimer ministro, Nick Clegg, sostuvo hoy que el discurso "va en contra del interés nacional" porque "crea una incertidumbre que golpeará la creación de trabajos y el crecimiento".
Por su parte, el líder del laborismo, Ed Miliband, señaló que el primer ministro está llevando al Reino Unido a "un precipicio económico" y también habló de la inestabilidad que generará el referendo.
Líderes de la UE coincidieron en que no quieren que el Reino Unido se separe del bloque pero señalaron que tampoco se puede satisfacer todos los deseos de sus diferentes miembros.
"Estamos dispuestos a hablar con el Reino Unido. Sin embargo hay que tener en cuenta que otros países tienen deseos diferentes y tenemos que encontrar un compromiso justo para todos", dijo la canciller alemana, Angela Merkel.
El presidente de Francia, Francois Hollande, opinó que, aunque el Reino Unido está en su derecho de celebrar el referendo, "Europa no es negociable".
"Europa no es negociable. Europa debe tomarse tal y como es. Se la puede hacer evolucionar mañana, pero no la puedes rebajar, bajo pretexto de quedarte", dijo Hollande a periodistas en Grenoble, en el este de Francia.
Más temprano, en una de las reacciones más duras, el canciller francés, Laurent Fabius, quien dijo que Londres no puede pretender "una Europa a la carta" donde decida qué le conviene y qué no.
Por su parte, el primer ministro italiano, Mario Monti, abogó por que los británicos no abandonen la Unión Europea y sigan contribuyendo a su prosperidad.
"No necesitamos europeos que no quieran serlo, necesitamos europeos que sí quieran serlo. Quédense en la Unión Europea y contribuyan a modelar su futuro", afirmó Monti en un discurso pronunciado en el marco del Foro Económico de Davos, que se celebra esta semana en la estación alpina homónima.
"No necesitamos europeos que no quieran serlo, necesitamos europeos que sí lo quieran"Mario Monti
El canciller español, José Manuel García-Margallo, consideró por su parte que una hipotética salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) no sería buena ni para los británicos ni para el bloque comunitario.
"Pensar en un Reino Unido compitiendo en el mundo con Estados Unidos, China, India o Brasil realmente es no entender el tiempo en el que uno vive", afirmó García-Margallo en una entrevista radial.
En tanto, el titular del Parlamento Europeo, Martin Schulz, sostuvo que el gobierno británico está "jugando un juego peligroso" al plantear un referendo y que va contra sus intereses "reducir su influencia en los asuntos europeos y globales".
Fuente: Télam
in Europe and in the US, the financial resources "like magic" will disappear through bailouts, tax cuts and elaborated emergency maneuvers which will be ruled only to appear beneficial for those Countries but instead appositely designed for their collapse
(except for England that will push Europe over the precipice).
It is closer than you think
The old economy will get to the last stop.
The internet instead will have its plug pulled
Massive poverty will bring chaos and anarchy while the lack of effective governments will set the stage for one World Tyranny
It will be just from chaos that one voice will rise with the promise to fix all and everyone. That will be the forked tongue of the New World Order.
Without the need of a crystal ball and without a doubt, there is one Plan for the largest robbery of all times attempted by these criminals masked as bankers or politicians.“
There is only one Solution.
http://www.wavevolution.org/en/index.html