El caudillo bolivariano resaltó en su discurso que aún no ganó “la batalla” al cáncer y que eso es algo que toda la población deberá entender. “Hemos comenzado a remontar la cuesta y a vencer el mal que se incubó en mi cuerpo”, explicó.
El jefe de Estado admitió que está en “manos de Dios” y de la “ciencia médica” y recordó que los días que vivió en La Habana “no fueron fáciles”. “No voy a entrar en detalles, pero hubo una tarde en la que estaba listo para volver y de repente vino Fidel Castro a visitarme y a darme la noticia del tumor maligno”, detalló.
El presidente de Venezuela calificó como un "milagro" la recuperación de su estado de salud y explicó que con su arribo a Caracas se inició la "segunda etapa" de recuperación. (Infobae)