"Estamos muy conformes, pero este es sólo el principio de una larga lucha para que esta persona sea juzgada por los tribunales ordinarios de nuestro país", aseguró a Télam la presidenta del Colegio de Periodistas, Javiera Olivares.
Agregó que "la profunda importancia" de este hecho, radica "en la señal clara de que nuestra orden está por el ejercicio periodístico ético que en su acción busque profundizar la democracia y no ser colaborador en la desestabilización de gobiernos democráticamente electos ni hacerse cómplice de violaciones a los derechos humanos".
El proceso contra Edwards comenzó el 15 de noviembre de 2014 por una denuncia presentada por el Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de Chile, sustentada en documentos secretos desclasificados en Estados Unidos, en los que aparece colaborando en operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense y obteniendo fondos de la administración del presidente Richard Nixon para "contribuir a socavar la democracia (y) facilitar el golpe de estado contra Allende".
Durante el proceso también "fueron entrevistados miembros de la Orden víctimas de la represión por parte de organismos del Estado, quienes coincidieron en sus testimonios reprobando el rol que tuvo el acusado", registrado como el colegiado Nro. 88 de la entidad de periodistas.
Edwards, de 87 años, fue notificado del fallo condenatorio unánime el pasado 21 de abril por intermedio del abogado Miguel Schweitzer Walters, designado por él como su representante, y dispuso de un plazo para recurrir ante el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas (Trined).
Sin embargo, los letrados del director del diario no apelaron, por lo que la sentencia quedó firme e inmediatamente Edwards fue eliminado de los registros de la entidad.
En el contexto del juicio se conoció una serie de testimonios que comprometieron al propietario de El Mercurio, como lo señalado por el investigador estadounidense Kornbluh, quien catalogó a Edwards como "el colaborador más importante, según la CIA, para crear las condiciones para un golpe de estado en Chile".
El académico dirige la sección Chile del National Security Archive y es autor de diversos libros en los que se reproducen documentos relativos al rol de Estados Unidos en el golpe de estado chileno. En 2003, su investigación "The Pinochet File" fue elegido por Los Ángeles Times como el "libro del año".
De acuerdo a dicho libro, inmediatamente después del estrecho triunfo de Allende, "Edwards comenzó a hacer lobby con los oficiales estadounidenses en Santiago, con el fin de que iniciaran una acción militar".
Fuente: Télam