El diplomático dijo que los autores del secuestro nunca se identificaron y no hicieron exigencias económicas, por lo que la liberación no se produjo tras el pago de un rescate.
Los extranjeros, que el miércoles fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), habían sido secuestrados el 8 de junio de 2011 cuando se movilizaban en un vehículo por una carretera del departamento de Caquetá y fueron interceptados por hombres fuertemente armados que los internaron en la selva.
Los tres trabajadores de una empresa petroquímica china, contratista de la petrolera británica Emerald Energy, fueron secuestrados junto con su traductor, también chino. El chofer del vehículo, colombiano, fue liberado horas después del secuestro.
Las autoridades colombianas aseguran que los chinos estaban en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque ese grupo guerrillero asegura desde hace varios meses que ya no tienen ninguna persona secuestrada.
"No sabemos quiénes son los autores del secuestro porque desde el día de su secuestro no hay organización o persona que haya declarado ser autor del mismo y no sabemos quiénes han sido los autores durante este tiempo", dijo Xiaoyuan a la estación de radio La Fm, citada por la agencia DPA.
El diplomático agregó que los secuestradores avisaron que iban a liberar a los trabajadores, por lo que se pidió la colaboración de la Cruz Roja.
"La Cruz Roja hizo las gestiones y los pudo recibir", dijo el embajador, tras señalar que solamente uno de los trabajadores liberados tiene problemas de salud.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, dijo que los chinos estuvieron en manos de varios frentes de las FARC y acusó al grupo guerrillero de mentir en este caso.
"Hay una evidencia muy clara porque en San Vicente del Caguán (lugar donde ocurrió el secuestro y la liberación) sólo operan las FARC; no hay delincuencia común ni de ninguna índole que no sea esa guerrilla", dijo Navas.
Según el oficial, la inteligencia militar tiene "indicios" de que en este caso se habló de "transacciones de dinero", aunque manifestó que las autoridades no tienen pruebas del eventual pago de rescate.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que frente a este tema "hay que guardar prudencia" y que sería "lamentable" si se llega a confirmar que los autores del secuestro recibieron dinero para dejar en libertad a los chinos.
"Es mejor no anticiparse a los hechos porque desconozco el detalle. Si fue así, sería lamentable esta situación", dijo el ministro.
Los trabajadores Zhau Hong, Yang Ping y Tang Guo Fu, así como su traductor Jiang Shang, fueron trasladados ayer a Bogotá, donde fueron recibidos por funcionarios de la embajada china.
Fuente: Télam