Uno de los testigos relató que unos 40 hombres armados entraron a Chenshyi y comenzaron a asesinar indiscriminadamente a los vecinos y a incendiar sus casas.
Apenas 24 horas antes, hombres armados habían tomado por asalto otros tres pueblos de la misma provincia, Katsina. En esa ocasión, el saldo de víctimas fatales superó las 30.
Los enfrentamientos étnico-religiosos son frecuentes en esta región de Nigeria, donde han muerto miles de personas en los últimos años.
La lucha por la apropiación de los recursos naturales entre pastores musulmanes y granjeros cristianos es una de las principales causas de la violencia, en la que se compiten por el pasto y el agua.
Además, esta región del país africano se ha visto sacudida en los últimos años por el grupo islamista radical Boko Haram, que concentra sus ataques contra instituciones educativas no religiosas y todas aquellas comunidades que no cumplan la más estricta ley islámica, la sharia.
Según las cifras del Nigerian Security Tracker, un proyecto estadounidense que estudia la seguridad en la zona, desde 2011 se registraron en esta parte del país cerca de 15.000 muertes violentas, la mayoría de ellas adjudicadas a Boko Haram.
Fuente: Télam