"La cifra de víctimas podría seguir aumentando porque mucha gente está tan gravemente herida que probablemente no sobreviva", señaló la fuente en condición de anonimato a la agencia DPA.
Mientras tanto, el Ejército nigeriano recuperó el control de la localidad.
En la región se han producido varios ataques suicidas perpetrados por mujeres, que se cree pertenecen al grupo terrorista islamista Boko Haram.
En combates con miembros de la organización sunita radical habrían muerto varios extremistas, señaló la fuente.
Desde la llegada al poder del nuevo presidente, Muhammadu Buhari, hace unas semanas, Boko Haram intensificó sus ataques.
La semana pasada casi 150 personas murieron en varios ataques contra pueblos y mezquitas.
Los islamistas quieren imponer un Estado islámico en el norte del país, en un conflicto en el que ya han perdido la vida al menos 14.000 personas.
Fuente: Télam
