Una fuente de seguridad explicó a la agencia EFE que las fuerzas iraquíes avanzaron en la ciudad y lograron retomar la Universidad de Al Anbar, en el sur de la ciudad.
Esta campaña en Ramadi contó con el respaldo aéreo de la aviación de la coalición internacional, liderada por Washington, y del Ejército iraquí.
Tanto en las operaciones en esta ciudad como en toda la provincia participan efectivos del Ejército y la Policía, milicianos chiitas de la llamada "Multitud Popular", y combatientes voluntarios tribales suníes, según la fuente.
El primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, dijo a la cadena de televisión británica BBC que Ramadi podría ser recuperada "en días", aunque precisó que para ello necesita el apoyo de la comunidad internacional.
En los últimos días ya se habían registrado combates en áreas situadas el este de Ramadi, donde fueron desplegados refuerzos militares con el objetivo de lanzar una mayor ofensiva contra el EI.
La caída de Ramadi generó el desplazamiento de miles de familias y desbarató los planes de las autoridades iraquíes que, luegto de liberar la provincia de Saladino -a fines de marzo- esperaban expulsar rápido a los hombres del EI de Al Anbar.
Fuente: Télam