De esta manera concluyó la segunda y última jornada electoral de los históricos comicios presidenciales checos. Ahora deberán votar en la segunda vuelta que está prevista para los días 25 y 26 de enero.
"Lo que me gusta de esto", dijo un elector a la agencia EFE, "es que la gente corriente tiene la palabra. No está sólo en manos de los políticos".
"Pienso que es una vergüenza lo que tuvimos hasta ahora", agregó otro votante. "Es típicamente checo, siempre somos los últimos. Además es un caos total y algunos de los candidatos me parecen auténticos payasos".
Los comicios cierran la era de Vaclav Klaus, un mandatario conservador que se caracterizó por su euroescepticismo, en tanto los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta son abiertamente pro europeos.
Zeman defiende en su programa que la salida de la crisis y el fin del endeudamiento pasan por aplicar el modelo social sueco de alta progresividad fiscal y una suba del IVA, del 20% actual al 25%.
Además, apuesta por invertir en educación y sanidad, achicar la administración pública, racionalizar los subsidios sociales y penalizar con más tasas a los universitarios repetidores.
Zeman, lideró el Partido Socialdemócrata (CSSD) tras su refundación en la democracia, pero luego se alejó por diferencias de índole ideológica.
Por su parte, Karel Schwarzenberg, entre julio de 1990 y julio de 1992 trabajó como canciller del fallecido presidente y dramaturgo, Vaclav Havel. Después fue Senador y actualmente es canciller de la República Checa desde el 9 de enero de 2007.
En 2008, firmó con Condoleezza Rice, la por entonces Secretaria de Estado del presidente norteamericano, George Bush, un acuerdo con Estados Unidos para el programa de Escudo Antimisiles.
Aunque el sistema político de la República Checa no es presidencialista, una parte del sector político insta a recortar más aún las competencias del presidente.
El primer mandatario nombra a los jueces del Tribunal Constitucional, a su presidente y al vice; a los miembros del Consejo del Banco Nacional Checo; al presidente y al vice del Tribunal de Cuentas; y a los generales del Ejército, además tener el poder de veto en leyes y la posibilidad de decretar amnistías e indultos.
La votación directa del presidente fue acordada en 2012, modificando la elección parlamentaria, aunque las competencias del Jefe del Estado no variaron por ese cambio.
Fuente: Télam