Aunque los HFC no atacan a la capa de ozono, contribuyen en alto grado al efecto invernadero y al cambio climático y son aún utilizados en refrigeradores, aparatos de aire acondicionado o maquinaria industrial, especialmente en países en desarrollo.
"Una rebaja progresiva de los HFC podría potencialmente reducir el equivalente a unas 90 gigatoneladas de CO2 para 2050, alrededor de dos años de emisiones de emisiones de gases de efecto invernadero", señaló el comunicado de la Casa Blanca.
Por el momento, este es el único acuerdo que fue comunicado oficialmente después de dos días de reuniones a puerta cerrada entre el presidente Obama y su par chino, Xi.
Los mandatarios no cerraron la cumbre con una conferencia de prensa conjunta, lo que selló el carácter de informalidad que Obama intentó imprimirle al encuentro desde el principio, en un predio alejado de todo, a unos 200 kilómetros de Los Ángeles, en California.
Entre las reuniones, los dos mandatarios se tomaron unos minutos para pasear por los jardines del rancho sin corbatas y sin sacos, conversando con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y otros influyentes asesores de la Casa Blanca, informó la agencia de noticias DPA.
Analistas estadounidenses interpretaron estos gestos como una intención de facilitar y descomprimir el primer encuentro de Obama con el nuevo jefe de Estado chino, en funciones recién desde marzo pasado.
A pesar del escueto comunicado difundido por la Casa Blanca, los medios estadounidenses e internacionales estimaban que los dos mandatarios también discutieron temas más ríspidos para ambos gobiernos.
Por ejemplo, la seguridad en internet y las repetidas denuncias del gobierno estadounidenses sobre operaciones de ciberespionaje por parte de China, y la constante tensión con Corea del Norte, cuyo gobierno se niega a renunciar a su programa militar nuclear y pide, en cambio, volver a la mesa de negociación multilateral.
El conflicto en Siria seguramente también fue parte de la agenda, ya que China -junto a Rusia- han prometido vetar cualquier resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que incluya una intervención en Siria, una iniciativa que Obama aún no defiende públicamente, pero sí gran parte del arco político estadounidense.
Además, los medios creen que los mandatarios discutieron en profundidad temas de interés mutuo como asuntos comerciales, de defensa o los relativos al desarrollo tecnológico y la propiedad intelectual.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tom Donilon, prometió que una vez terminada la cumbre presidencial, informará a la prensa sobre la agenda de la reunión y los resultados obtenidos.
Fuente: Télam