El informe fue entregado en el palacio de gobierno al presidente Juan Manuel Santos y concluye que el 20 por ciento de los muertos en este periodo formaban parte de los grupos que ejercieron la violencia: guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes, bandas de delincuencia con una estructura organizada y la fuerza pública.
La investigación, para la cual los autores consultaron diversas fuentes y hablaron con víctimas del conflicto, señala además, que los integrantes de las Fuerzas Armadas fueron responsables en este lapso de al menos 2.300 asesinatos selectivos.
Santos comentó que el estudio es "un primer paso" para solucionar el conflicto, pero la "hora de la verdad llegará cuando se le ponga fin".
Al referirse a los datos sobre la violencia ejercida por la fuerza pública, dijo que "el Estado debe investigar y sancionar estas conductas para cumplir con los derechos a la verdad y la justicia de las víctimas". "Hay que empezar por reconocer los errores del pasado si queremos construir un país más justo y en paz", añadió, según reseña la agencia de noticias DPA.
"¡Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad", título del informe indica que además de las 220.000 personas que murieron de forma violenta, 27.023 fueron secuestradas, 10.189 fueron víctimas de minas antipersonales y 4,7 millones se vieron forzadas a desplazarse para huir de la violencia.
Además, en los últimos 30 años se cometieron 1.982 masacres (matanzas con más de cuatro víctimas en cada caso). Los paramilitares fueron los autores del 59 por ciento de esos casos, mientras que los grupos guerrilleros cometieron el 17 por ciento y la fuerza pública el ocho por ciento. Los responsables de los otros casos no fueron identificados.
De acuerdo con la investigación, de 431 páginas, lo que sucedió entre 1958 y 2012 en Colombia demuestra que el sistema democrático "no ha logrado integrar la diferencia de manera activa en la lucha por el poder".
El director del estudio, Gonzalo Sánchez, señaló que el informe avanza en el esclarecimiento de los hechos, por lo que de llegarse a un acuerdo con la guerrilla para el final del conflicto no se necesitaría en Colombia una Comisión de la Verdad.
"La Comisión de la Verdad en Colombia no sería como la de Argentina o Perú, porque aquí ya está muy avanzado el esclarecimiento. No solo por el trabajo del Grupo de Memoria Histórica, sino por otros trabajos. Si los acuerdos de paz salen, tendría que diseñarse una comisión sui generis, que no se centraría necesariamente en el esclarecimiento", justificó.
El informe sugiere al gobierno impulsar audiencias públicas para que los autores de crímenes relaten a familiares de sus víctimas lo que pasó, en un escenario parecido al de Sudáfrica para superar el Apartheid.
De igual forma, plantea revisar la institucionalidad para hacer la transición del conflicto armado a la paz, que incluiría la destinación de los recursos que se gastan en defensa y seguridad a sectores como educación y salud.
En materia de perdón, el reporte sugiere que todos los actores armados se expresen públicamente y que sería conveniente que el primero en hacerlo sea el propio Estado.
Tras la presentación del informe, Sánchez aseguró que todavía no está confirmado el envío del documento a la mesa de conversaciones que el Gobierno y las FARC tienen en La Habana. No obstante, advirtió de que el informe "ya es público".
"Obviamente los negociadores de La Habana lo podrán tener encima de la mesa para empezar a discutirlo. Es también un material ante el cual los que están allá tienen que confrontarse, pero todos", recomendó el director, según publicó la agencia EFE.
Fuente: Télam