"Puedo asegurarles que veré al presidente Saddam Hussein y es a él a quien entregaré" el mensaje del Papa, dijo el cardenal al salir de una entrevista con el vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadan, y con el viceprimer ministro Tarek Aziz.
"Vine para una misión espiritual de paz. Todos necesitamos paz. Sin paz, nadie puede ser feliz. La paz es un don de Dios",declaró el purpurado.