"El Ecuador sabe quién soy y en qué creo", dijo Borja durante su campaña, en la que puso énfasis en su honradez, un atributo muy apreciado después de los muchos escándalos de corrupción sufridos por Ecuador en los últimos años, y también en la permanencia de sus ideas, una característica que es criticada por sus adversarios.
Borja, un socialdemócrata de izquierda, es frecuentemente objetado por la inflexibilidad de sus puntos de vista, que no cambiaron ni siquiera cuando se derrumbó el Muro de Berlín, el liberalismo ganó espacios en el mundo entero y se aceleró el proceso de globalización. (Télam-SNI).-