Las manifestaciones empezaron hace dos meses, cuando el presidente se negó a firmar un acuerdo de asociación con la UE y decidió, en cambio, profundizar las relaciones con Rusia, que compite con el bloque europeo por influencia en la ex república soviética.
Las protestas degeneraron en cuatro días seguidos de intensa violencia en las calles de Kiev desde el domingo pasado, luego de que el Parlamento aprobara un paquete de leyes que coarta la libertad de reunión al prohibir la instalación de tiendas, altavoces y escenarios en lugares públicos.
Hoy, Yanukovich convocó a una sesión parlamentaria extraordinaria para tratar de solucionar la crisis, que ayer tuvo su jornada de enfrentamientos más graves en la capital con al menos dos muertos, según el gobierno, y cinco según la oposición.
El presidente del Parlamento, Volodymyr Rybak, dijo en un comunicado que en la sesión del próximo martes se discutirá las exigencias opositoras de que renuncie el gobierno y se revoque el paquete de leyes que restringe las protestas.
Sin embargo, no mencionó el adelantamiento de las elecciones presidenciales, una de las demandas clave de la oposición.
Horas más tarde, los tres principales dirigentes opositores, el ex campeón de boxeo y líder de UDAR (Golpe), Vitali Klitschko, y los líderes de Batkivschina, Arseni Yatseniuk, y del partido de la Libertad, Oleg Tiagnibok, se reunieron con Yanukovich al caer la noche, informó la Presidencia en un comunicado.
Horas antes, Klitschko medió una tregua entre los manifestantes y la policía mientras duren las conversaciones.
"Mantengan las barricadas pero estén en calma hasta que terminen las conversaciones", dijo Klitschko a los manifestantes congregados desde hace días cerca del estadio del Dinamo de Kiev, citado por la cadena BBC.
Mientras regía la tregua, no obstante, los manifestantes no perdieron el tiempo y dedicaron toda la jornada a construir nuevas barricadas, parapetos y empalizadas en todo el centro de Kiev.
La copiosa nevada que sepultó la capital durante los últimos días jugó a favor de la oposición, que la aprovechó para construir barricadas de hasta cinco metros de altura con sacos de nieve.
Según el Ministerio del Interior, 254 miembros de las fuerzas de seguridad sufrieron lesiones en los enfrentamientos de los últimos días y 104 debieron ser hospitalizados.
Además, 73 manifestantes fueron detenidos y 21 de ellos ya están en prisión preventiva hasta el inicio de su juicio.
Mientras, el ánimo contestatario se propagó hoy fuera de Kiev, en especial a las regiones occidentales de Lvov y Ternópol, tradicionales bastiones opositores donde los manifestantes tomaron las delegaciones del gobierno central.
El gobernador de Lvov, Oleg Salo, fue obligado a renunciar por una turba que entró en su oficina al grito de "revolución", informó el propio funcionario.
El primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, quien se encuentra en el Foro Económico Mundial de Davos, donde recibió una fría recepción de otros líderes europeos, advirtió en esa ciudad suiza que "cualquier acción anticonstitucional en la capital tiene que ser detenida".
En medio de llamados a sancionar al gobierno ucraniano por la represión de las protestas, Estados Unidos revocó las visas de varios funcionarios vinculados a violencia contra manifestantes en diciembre y noviembre pasado.
La canciller alemana, Angela Merkel, llamó hoy a Yanukovich y lo urgió a iniciar "un diálogo serio" con la oposición y a retirar las leyes que limitan la libertad de reunión, informó su oficina en un comunicado citada por la agencia de noticias alemana DPA.
Yanukovich también habló hoy con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, informó la Casa Blanca.
La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, anunció hoy que la semana próxima viajará a Kiev para reunirse con Yanukovich y la oposición.
A diferencia de la UE, Rusia acusa a la oposición y a Occidente de ser responsable de la crisis en Ucrania por su apoyo a los manifestantes anti Yanukovich.
Fuente: Télam