"En nuestra región (...), el terrorismo ciego y feroz procede de las políticas diabólicas de los Estados Unidos y Gran Bretaña y de sus mercenarios", afirmó el ayatolá Jamenei en un comunicado difundido al cumplirse los siete días de duelo por las personas fallecidas en la mezquita.
"Llamamos a todos los musulmanes a enfrentar y combatir a este diabólico y siniestro vástago que personifica la corrupción en la tierra", estimó Jamenei.
El doble atentado del 15 de julio, que dejó asimismo más de 250 heridos, fue cometido contra la mezquita Jamia, en Zahedan. Lo reivindicó el grupo sunita extremista Yundalá, que afirmó iba dirigido contra los Guardianes de la Revolución, milicia ideológica del régimen.
Los países occidentales, incluidos los Estados Unidos, condenaron el doble atentado. Teherán afirma con frecuencia que los servicios secretos norteamericanos, israelíes, británicos y paquistaníes entrenan y equipan a Yundalá para desestabilizar al régimen iraní.
Los rebeldes de Yundalá son sunitas de la etnia baluche que luchan desde hace una década contra el poder central iraní.
Fuente:Infobae