“Mientras estos mercados crecen, lo hace también su demanda de bienes y servicios, unos bienes y servicio que yo, como presidente, quiero asegurar que sean hechos en Estados Unidos”, dijo Obama.
Obama se encontró con los mandatarios de la región hace dos años en Trinidad y Tobago, durante la Cumbre de las Américas, donde prometió una nueva relación con la región, que quedó maltrecha en el gobierno de su predecesor, George W. Bush.
Sin embargo, América Latina había quedado hasta ahora relegada una vez más en la agenda de Estados Unidos.
Su viaje tendrá una gran carga simbólica, ya que visitará tres países que para Washington son paradigmas de experiencias democráticas exitosas, que incluso podrían servir de ejemplo para otras regiones con conflictos, como Medio Oriente, según dijo Clinton.
Obama reconoce que América Latina cambió, “está avanzando bien en lo general” y “tiene una dinámica propia” por lo que llevará un tono “distinto y respetuoso”, señaló a periodistas el encargado de la diplomacia para América Latina, Arturo Valenzuela.
En Brasil Obama tendrá “una muy buena oportunidad para empezar una nueva relación” con la presidenta Dilma Rousseff, señaló su asesor para América Latina, Dan Restrepo, y así dejar atrás los choques diplomáticos y comerciales entre Washington y Brasilia durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Chile será mostrado como un ejemplo de gobierno exitoso en la región por Obama, quien en ese país dará un discurso donde sentará las bases de la nueva relación con América Latina, y en El Salvador los temas que destacarán serán lucha contra el crimen organizado y migración, según las autoridades.
Obama, quien viaja acompañado de su familia y de una nutrida delegación oficial, incluido su equipo económico, partió de la Base Aérea Andrews en la noche de ayer y llegará hoy por la mañana a Brasilia, donde sostendrá una reunión bilateral con Rousseff y luego un almuerzo.
En la tarde, el mandatario asistirá a una reunión de empresarios de ambos países. El domingo Obama se trasladará a Rio de Janeiro, donde comenzará la jornada con una visita al ícono de la ciudad, el Cristo Redentor, y luego dará un discurso en el Teatro Municipal en la plaza de Cinelandia.
Pero aún no se confirma si el mandatario, el primer presidente negro de Estados Unidos, visitará una favela en Rio, una posibilidad que ha disparado las expectativas de los cariocas.
El lunes llegará a Santiago, donde sostendrá una reunión con su homólogo Sebastián Piñera, tras lo cual Obama dará su gran discurso para la región, a semejanza de los que ya ofreció en Europa, Asia y Medio Oriente. La jornada culminará con una cena ofrecida por Piñera.
Obama llegará el martes a El Salvador, donde dialogará con el presidente Mauricio Funes, quien también le prepara una cena en su honor. El miércoles, antes de regresar a Washington, tendrá la oportunidad de visitar en San Salvador la tumba del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980, y las ruinas mayas en San Andrés. (Infobae)