Las tomas clandestinas u "ordeñas" son extracciones ilegales, y sin medidas de seguridad, de combustible. La empresa mexicana asegura que durante los últimos tres años se clausuraron un total de 1.465.
Este domingo 19 de diciembre a la madrugada se produjo una explosión en un oleoducto en el municipio de San Martín Texmelucan, en el estado de Puebla. Las autoridades locales aseguran que el fuego se desató por una mala maniobra del grupo que intentaba robar el petróleo. Ya se registraron 28 muertos y más de 50 heridos.
"Todos los indicios permiten asegurar que fue un accidente; incluso se hallaron los cuerpos calcinados de dos personas pegados al tubo a unos metros de donde ocurrió la explosión", declaró el personal de la oficina de Comunicación Social de Pemex. "En el caso del petróleo, las tomas se hacen en estos ductos por equivocación, porque lo que en realidad buscan es la gasolina", aseguraron desde la empresa.
En agosto pasado, El Universal informó que "de 2004 a 2009 el número de tomas clandestinas se multiplicó de 110 a 453 casos. Pero además, se estableció que el robo se expandió territorialmente; si en 2004 se concentraban en zonas como Veracruz, Tabasco, Tamaulipas y el estado de México, para 2008 eran ya 15 los estados en los que se cometían hurtos".
Este delito está catalogado como crimen organizado por el Código Penal Federal, que establece que se sancionará a quien "posea o resguarde de manera ilícita petróleo crudo o hidrocarburos refinados, procesados o sus derivados".
Fuente: América.infobae.com