"Las decisiones que facilitarán un retorno a la normalidad se llevarán a cabo"Nikos Voutsis, ministro del Interior de Grecia
"Las decisiones que facilitarán un retorno a la normalidad se llevarán a cabo", señaló Voutsis, en declaraciones a la prensa local, buscando atenuar el tenso clima político alrededor del primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien enfrenta una difícil situación con los sectores más radicalizados de su partido, que consideran que cedió a las pretensiones de Alemania para aplicar las políticas de ajuste exigidas por la Unión Europea.
"Puede haber política para compensar estas medidas socialmente duras", matizó el titular de Interior, mientras el partido oficialista Syriza está dividido -al menos 30 de sus diputados votarán contra el texto- y en la calle crece la efervescencia.
El ministro de Defensa y líder del partido nacionalista conservador Griegos Independientes (ANEL), Panos Kamenos, aseguró hoy que esa formación mantendrá el respaldo a Tsipras, tras una reunión con líderes de Syriza en la que buscaron fijar su estrategia de cara a la crucial votación parlamentaria del primer paquete de medidas acordado con la eurozona.
Sin embargo, Kamenos señaló, en un lenguaje críptico, que su partido votará "únicamente" a favor de las medidas aprobadas en la reunión, hace una semana, de los líderes políticos pro europeos, que dieron mandato a Tsipras para presentar una catálogo de propuestas a los acreedores.
El ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, afirmó ya ayer que no votará a favor del acuerdo, si bien recalcó que no tiene intención de dimitir, algo que por el momento parece difícil de cumplir.
Lafazanis, líder de la denominada Plataforma de Izquierda de Syriza, emplazó hoy a Tsipras y al Gobierno a retractarse y retirar su apoyo al acuerdo.
El funcionario integra la treintena de diputados de Syriza -en total son 149- que no le dieron la semana pasada al Gobierno un mandato para las negociaciones en Bruselas, la mayoría de ellos mediante abstenciones o ausencias, y dos con votos negativos.
A ellos se sumó una quincena que aunque votó a favor, publicó posteriormente una carta solidarizándose con los rebeldes.
Entre ellos estaba el viceministro de Exteriores, Nikos Juntís, quien ayer fue el primero en dimitir de su escaño como diputado.
Hoy, el ex ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, calificó como un "tratado de capitulación" el acuerdo y afirmó que el mismo busca convertir a Grecia en "vasallo" del Eurogrupo.
Por ahora no está claro cuál será la decisión de Tsipras de cara a la crucial votación de mañana.
Entre las opciones que se barajan figura la de mantener por el momento las cosas como están, es decir, sin remodelación de Gobierno ni una posible ampliación de la coalición, y respaldarse en la votación únicamente en los apoyos de la oposición.
Fuente: Télam