Además, se descubrieron casi 2.400 millones más en unas 5.700 cajas fuerte sepultadas bajo los escombros, consignó la agencia de noticias DPA.
Los habitantes de la zona, las fuerzas de rescate y los equipos de búsqueda entregan cada vez más esos botines en comisarías, durante los trabajos de desescombro en lugares afectados por la catástrofe, informó el portavoz policial de Miyagi, al tiempo que destacó que ese acto es normal para los japoneses.
Una gran parte de esa cantidad podrá ser entregado a sus dueños, informó la policía.
Es que la presencia de documentos en las cajas fuertes y monederos permite localizarlos, aunque esa tarea no es simple, ya que muchos se mudaron o se trasladaron a otros lugares seguros.
Una 15.700 personas murieron en el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo en el noroeste de Japón, donde sigue habiendo miles de desaparecidos.
Muchos tuvieron que huir también tras la catástrofe nuclear desatada en Fukushima.
