El personal abrió la caja, encontró las cabezas y se contactó con la Policía, que entregó los hallazgos al juez de instrucción. "Estaban en contenedores plásticos con tapas que no son selladas al vacío, y encintados con información mínima para revelar lo que estaba dentro", señaló el médico forense Garland Camper.
Según el diario español "El Mundo", los investigadores analizan la posibilidad de que se trate de un caso de contrabando de órganos. "Hemos concluido que existe un mercado negro de órganos, esté orientado a investigaciones científicas o a otra cosa. Nos queda averiguar si este cargamento tiene que ver con eso", agregó.
Las cabezas eran enviadas a una instalación de Medtronic Inc en Fort Worth, Texas, para el entrenamiento educativo de neurocirujanos que estudian procedimientos en oído, nariz y garganta. Sin embargo, no es poco común que los envíos utilizados para investigación y formación educativa sean despachados por vías comerciales, aclararon.
Fuente: lagaceta.com.ar