Hace unos días se supo que la líder del Partido Popular de Cataluña (PPC), Alicia Sánchez Camacho, fue espiada el 7 de julio de 2010 durante un almuerzo con María Victoria Álvarez, ex novia de Pujol Ferrusola, cuando ésta le contó lo que dos años después denunció ante la policía y la justicia en relación con el supuesto blanqueo de capitales del hijo primogénito del ex presidente Jordi Pujol.
El espionaje, que tuvo lugar en el restaurante La Camarga de Barcelona, fue atribuido por el diario español El Mundo a la agencia de detectives Método 3 por encargo del opositor Partido Socialista Catalán (PSC), algo que ellos negaron.
Pero en medio del revuelo político se supo que ese caso de espionaje no era un hecho aislado sino que la agencia Método 3 -conocida por buscar a la niña británica Madeleine McCann, desparecida en Portugal en 2007-, recibió durante años encargos de partidos políticos de toda España.
Según el diario El País, tanto el Partido Socialista (PSOE) como el Partido Popular (PP) -y en mayor medida los dirigidos por el actual presidente español, Mariano Rajoy-, encargaron trabajos a la agencia de detectives, que no solo espió a políticos sino también a empresarios, jueces, fiscales y periodistas. Entre los clientes figuran medios de comunicación.
La policía de Barcelona está investigando la información, que podría haber sido filtrada por algún empleado de Método 3 que se hizo con material "sensible" de la empresa, que atraviesa una mala situación económica.
Por su parte, el fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, afirmó en declaraciones a la cadena Ser que se estudia abrir una investigación general centrada en la actuación de Método 3.
Antes de que trascendiera que el espionaje se extendía fuera de Cataluña, el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, afirmó que esa práctica ilegal no parece ser algo "habitual, sino algo excepcional" en la norteña región, y que no tiene constancia de que el Ejecutivo estuviese siendo espiado.
A pesar de ello, Homs no descartó que el escándalo tenga que ver con los intentos de boicot a los planes soberanistas del Gobierno de CiU, que desafía al Ejecutivo de Mariano Rajoy con celebrar un referendo independentista en 2014.
"Deberíamos preguntarnos por qué esto está pasando ahora. Debemos analizarlo con profundidad, y que se aclare cuanto antes", dijo Homs en Madrid, antes de participar en una conferencia.
En tanto, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, le restó importancia a esas declaraciones, y señaló que si se confirman las escuchas ilegales en Cataluña se estará ante "hechos muy graves y habrá que actuar".
El extraño episodio de espionaje tiene su origen en las escuchas a Sánchez Camacho, quien se reunió con la ex amante de Pujol Ferrusola a pedido de Jorge Moragas, actual jefe de gabinete de Rajoy y amigo de Alvarez, quien le fue presentada por medio del actual ministro del Interior, el catalán Alberto Fernández Díaz.
En aquel momento los socialistas gobernaban en España y el PP mantenía muy buenas relaciones con CiU, una fuerza de derechas y catalanista, que hacía bandera del ajuste y que aún no había dado el giro independentista.
Pero el presunto pacto entre ambas fuerzas de derecha se terminó en septiembre del año pasado, cuando Mas decidió enfrentar a Rajoy con su plan separatista.
Mas convocó a elecciones anticipadas para noviembre y en medio de la campaña el diario El Mundo publicó un informe policial que resulto no ser oficial, que hacía mención a cuentas suyas y de la familia Pujol en Suiza.
Algunos de los contenidos de ese informe coinciden con lo que María Victoria Alvarez, ex novia de Pujol Ferrusola entre 2006 y 2008, relató ante la policía a principios de diciembre de 2012 y luego a la justicia.
Alvarez dijo que volviendo de un viaje a Andorra descubrió que el hijo del histórico presidente catalán Jordi Pujol llevaba en una mochila billetes de 500 euros.
Después, al declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en enero, la ex amante explicó que también había billetes de 200 y que la cantidad superaba los 400.000 euros. Además, denunció viajes de su ex amante a Londres, México y Argentina, donde la familia Pujol presuntamente blanqueaba el dinero.
Según su relato, Pujol Ferrusola invirtió unos 40 millones de euros en el Puerto de Rosario, Argentina. Camacho reconoció que sabía todo pero argumentó que no era ella sino Alvarez la que tenía que denunciar a Pujol.
Pero la historia de Alvarez también tiene puntos oscuros, ya que la mujer denunció malos tratos y dijo estar "atemorizada" por su ex amante, quien tiene un gran poder político, mientras correos electrónicos que ella le envió a él en junio de 2010 -antes de reunirse con Camacho- revelan que lo extorsionaba, según publicó el diario el País.
En los emails Alvarez presionó a Pujol para que le pague una comisión por haberlo presentado a un empresario catalán con el que iba a hacer una inversión millonaria en México relacionada con centrales eléctricas.
La ex pareja de Pujol pidó al juez Ruz que le ponga protección tras denunciar que está siendo espiada y que le robaron información de su computadora portátil.
Fuente: Télam
