Las nuevas medidas se adoptan tras los atentados cometidos entre el 7 y 9 de enero en París contra la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado casher (para judíos religiosos) que dejaron 17 muertos.
El llamado "Plan Estratégico Nacional contra la Radicalización Violenta" tiene como objetivo "prevenir todo tipo de actitudes extremistas violentas, entre ellas, la captación de yihadistas", aseguró la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría.
Con este plan "marco" se pretende actuar de forma coordinada para "eliminar de forma temprana los focos de radicalismo", añadió la "número dos" de Rajoy durante la habitual conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros de los viernes.
A su lado, el Ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, aseguró que con las nuevas medidas, el Ejecutivo busca "cortar la cadena de transmisión de la radicalización" de forma temprana.
Según indicó, "entre 1996 y 2012, siete de cada diez condenados por yihadismo en los tribunales españoles se habían radicalizado en España y de ellos, el 80% lo hizo por Internet".
La iniciativa del Ejecutivo conservador no se limitará sólo a la red sino que también se desplegará en las escuelas, calles y centros penitenciarios.
Para ello, el gobierno pedirá la colaboración de educadores y de ONG´s (Organizaciones no gubernamentales).
Además, contemplará tres tareas: "prevención, vigilancia y actuación" ante un foco o proceso de radicalización.
En tanto, Rajoy y el líder del opositor Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, ultiman los detalles para un acuerdo sobre medidas contra el yihadismo.
En la misma línea, el gobierno francés lanzó esta semana una web gubernamental, http://www.stop-djihadisme.gouv.fr, como parte de una fuerte campaña de "contra propaganda" de cara a los jóvenes para advertir de los riesgos de sumarse a la yihad.
El sitio, que se abre con un impactante video para "luchar contra el adoctrinamiento yihadista", está destinado a las personas en vías de radicalización y cuenta con consejos para el círculo familiar de los jóvenes que pueden ser blanco de la propaganda de los grupos radicales.
Esta iniciativa del Ejecutivo francés centra su acción antiterrorista en la red, lo que conlleva serios riesgos para la libertad de expresión y la privacidad de las personas, y recibió críticas debido a que los autores de los recientes atentados de París, según las investigaciones, se radicalizaron a su paso por las cárceles francesas.
Fuente: Télam
