"Esta vez vamos a ganar en los 9 departamentos, (vamos a dar) un 'mazazo' al imperio, al neoliberalismo, a los vendepatrias y los separatistas", afirmó en medio de una marea humana que vibraba en La Ceja, un distribuidor vehicular, sede tradicional de manifestaciones populares en esa ciudad, la cuarta más poblada de Bolivia.
La convicción de que se impondrá en los 9 departamentos bolivianos se basa en la estrategia desplegada en las últimas semanas, donde centró el esfuerzo de su campaña en la región conocida como "la medialuna", que es el bastión de la oposición. En ese sentido, señaló que esa calificación ya no corresponde porque "Bolivia es toda una".
Convalidan sus palabras los sondeos de cuatro empresas que auscultaron las intenciones de voto en los últimos 3 meses.
De acuerdo con esos sondeos, Morales se impondrá en la primera vuelta electoral de este domingo, sin necesidad de ir a un balotaje, y ganará incluso en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, en el oriente y norte y nordeste del país andino amazónico, cuyo electorado le fuera esquivo en las elecciones de 2002, 2005 y 2009.
El Presidente ganó las elecciones de 2005 con 53 por ciento de los votos y las de 2009 con 64 por cinto. Antes, en 2002 orilló la victoria al cosechar el 21 por ciento de los votos, un punto menos que el ganador de la refrenda congresal vigente entonces, el liberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
Por otra parte, el gobierno anunció esta tarde que el oficialismo acatará la veda que impide desde esta medianoche aparecer en los medios o desarrollar actividades proselitistas, decisión tomada luego recibir una exhortación en ese sentido del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ni Morales ni el vicepresidente Álvaro García Linera, ambos miembros de la fórmula, aparecerán en actos oficiales en las próximas 72 horas, informó en una rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
La decisión fue tomada en la reunión semanal de Morales con su consejo de ministros, quienes "también van a cumplir esta exhortación" del TSE "para que no se genere ninguna susceptibilidad, sospecha o un temor infundado", según Quintana, aunque aclaró que "no existe ninguna norma que impida al gobierno nacional" continuar con sus actividades públicas.
Fuente: Télam
