El equipo incluye a más de 40 policías australianos, así como expertos del FBI, de Scotland Yard y unidades de Alemania y Japón, los que inspeccionaban entre los escombros a los cuales quedó reducida la popular discoteca Sari, de Kuta, en la isla de Bali, así como los edificios de alrededor.
El ministro australiano de Exteriores, Alexander Downer, dijo que el gobierno indonesio había expresado sospechas -con las que Australia coincidiría- de que la mortífera acción sería obra de la red terrorista Al Qaeda a través de un grupo local, Jamma Islamiya.( Télam-SNI)