"Somos consientes desde el comienzo que será una operación muy difícil, los combates continúan y será una operación larga", agregó.
Según el ministro, en el oeste de Mali se encontrarían "entre 1.200 y 1.300 terroristas". Es por eso que "las fuerzas francesas atacan su retaguardia, en particular (la ciudad de) Gao, una operación exitosa. Estamos en una mejor situación con respecto a la semana pasada, pero aún falta mucho".
El funcionario informó que la ofensiva francesa prosiguió durante la noche con bombardeos y, por primera vez, con el despliegue de tropas terrestres para recuperar la localidad de Diabali, en manos de los rebeldes.
"Las fuerzas francesas están remontando el norte del país"Jean-Yves Le Drain.
"Las fuerzas francesas están remontando el norte del país. Varias centenas de militares malienses y franceses dejaron Niono (a 50 kilómetros de Diabali) para recuperar esta localidad", agregó Le Drian.
El ministro de Defensa, junto con el canciller, Laurent Fabius, se presentarán ante el parlamento para explicar porqué Francia intervino militarme en Mali sin la autorización del organismo legislativo.
El martes, desde Dubai, el presidente francés, el socialista Francois Hollande que esta tarde mantendrá una nueva reunión con toda la cúpula militar en el palacio presidencial del Eliseo, sostuvo que la operación militar en la antigua colonia africana "era la única solución".
"Lo pienso en cada instante, pero considero que la operación militar era la única solución y está destinada a detener la progresión de los grupos islamistas, de asegurar a la capital Bamako y preservar la integridad territorial del país", manifestó Hollande en conferencia de prensa.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, el Almirante Edouard Guillaud, subrayó que las fuerzas francesas confrontan en Mali "un conflicto de tipo guerrilla, una situación a la cual es habitual en la zona".
"Lo que hemos destruido son objetivos fijos, es decir campos de entrenamiento, depósitos logísticos, centros de comando, por ejemplo, como en Dountza o Gao", aseguró Guillaud en la radio Europe 1.
"Es verdad que los grupos terroristas habían recuperado algunos vehículos blindados del ejercito de Mali, pero ya hemos destruido una gran parte esta noche con nuestros aviones y helicópteros", añadió.
La ofensiva francesa, que cuenta con el apoyo de gran parte de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, cuenta con 800 militares en el terreno, a los cuales se sumarán "progresivamente" 1.700 para totalizar 2.500 soldados.
Francia será acompañada en su intervención por cerca de 3.500 soldados africanos, quienes se sumaran a lo largo de esta semana.
El contingente más numeroso será de Nigeria (900 soldados), mientras que Níger, Burkina Faso, Togo y Senegal aportarán 500 soldados cada uno, mientras que sumarán un número menor Benín (300), Guinea (144) y Ghana (120).
Francia cuenta, además, con apoyo logístico de Estados Unidos, Gran Bretaña, Dinamarca y Bélgica, al tiempo que Alemania estudia enviar una ayuda médica.
Pese a resaltar su "apoyo irrestricto a la labor de los militares franceses en Mali", el líder del principal partido opositor francés, Jean-Francois Copé, de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), se dijo "fuertemente preocupado" por "la soledad de Francia en Mali".
"No es una soledad diplomática, porque todo el mundo está con nosotros, pero no tengo el sentimiento de que Francia sea verdaderamente apoyada y eso es muy importante. Otros países deberían sumarse a esta operación", subrayó.
En momentos donde el apoyo político en Francia es casi unánime, una nueva encuesta evidencia que esa casi unanimidad también existe entre los ciudadanos franceses, dado que el 75% respalda la operación Serval, según un sondeo publicado hoy en el diario Le Parisien.
Los militares franceses combaten a tres grupos de islamistas: Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi), el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África del Oeste (Mujao) y Ansar Dine (Defensores del Islam), los que suplantaron a los rebeldes independentistas Tuareg en el control de las norteñas ciudades de Kidali, Tombuctu y Gao, respectivamente.
Estos grupos que sustituyeron a los tuareg "son un riesgo para la seguridad europea", según argumentó Hollande al anunciar el viernes la intervención.
La intervención francesa generó un ola de entusiasmo entre los malienses, en particular en la capital Bamako.
En los últimos días se venden banderas galas en las calles y en los hospitales varios niños recién nacidos fueron llamados por sus padres "Hollande", como homenaje al presidente francés, según reportó desde la capital maliense Radio Francia Internacional (RFI).
Fuente: Télam
