"La situación sanitaria está en orden. Estamos armando la campaña de vacunación en caso de que en setiembre-octubre haya una explosión en la cantidad de casos", aseguró el Ministro de Salud, Luc Chantel, tras la reunión del jueves de la célula de crisis creada por el gobierno para seguir la evolución de la gripe A en Francia.
De esta forma, el gobierno francés busca mostrar que está listo, pero sin ser alarmista para la llegada del virus H1N1 a Europa en el otoño boreal.
El ministro Chantel remarcó que "la tasa de mortalidad es baja, 1 por 1.000" y anunció que presentará nuevas medidas el 18 de agosto, dos semanas antes del comienzo del año lectivo y toda la actividad oficial, parlamentaria y económica.
El ministro ya anticipó que "en caso de pandemia total las escuelas serán cerradas, pero no todas, se analizará caso por caso".
Chantel afirmó que en ese caso se pondrá en marcha el "plan de continuidad pedagógica" que incluye la continuidad de las clases a través de Internet, los canales de televisión pública y las radios estatales.
Sin embargo, la Unión Europea (UE) estimó hoy que el cierre masivo de las escuelas a título preventivo no "sirve para nada", puesto que "podría tener un efecto perverso debido a los sistemas de guarderías que podrían ponerse en plaza de manera autónoma por los padres, fuera de todo control sanitario".
No obstante, existen voces discordantes acerca de la efectividad de las vacunas, sobre las dosis requeridas y en cuanto a la prioridad que el gobierno debe otorgar en quienes vacunar.
Francia cuenta con 94 millones de dosis de vacunas contra la gripe A, adquiridas a un costo de 879 millones de euros, pero aún no decidió su estrategia de vacunación.
Entretanto, la UE dejó en claro que no fija una posición común para las vacunaciones porque "cada país es libre de adoptar las medidas que crea necesarias" y tampoco preconiza la prohibición de moverse libremente dentro de las fronteras de los 27 países que conforman la Unión.
Francia prevé tomar medidas para preservar el abastecimiento, y por eso el sector de transporte guardará un celo especial contra la gripe A.
Tanto los transportistas como los empleados de trenes y la aviación ya cuentan con mascaras y barbijos almacenados y han redactados listas de "personal indispensable" para quienes las vacunas deben ser prioritarias.
Fuente: Télam