Los atacantes pertenecientes al Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), asaltaron el complejo desde distintos puntos y lanzaron proyectiles.
Uno de ellos cayó en uno de los depósitos de combustible, lo que provocó un gran incendio y densas columnas de humo.
El pasado 10 de junio, los combatientes suní­es tomaron el control de Mosul, la segunda ciudad del paí­s y capital de la provincia Ní­nive, y comenzaron a extender su ofensiva hacia las provincias de Saladino, Kirkuk y Diyala, en su camino hacia Bagdad.
También irrumpieron en la zona de Biyi, de donde fueron expulsados un dí­a después por las fuerzas de elite iraquí­es en cooperación con clanes tribales, aunque los enfrentamientos prosiguieron en la zona, según despacho de EFE.
El pasado 13 de junio al menos 30 personas murieron, en su mayoría soldados retenidos por los insurgentes, en una mezquita de Biyi, por los bombardeos de la aviación iraquí­.
Fuente: Télam