El grupo, que visitó Irak, defendió en cambio una rebaja de las sanciones internacionales contra Bagdad tras comprobar su impacto en la población civil.
"Una guerra preventiva es inmoral e ilegal. Teóricamente, es ilegítima y viola profundamente nuestras creencias cristianas y nuestros principios religiosos", declaró durante una conferencia de prensa en Bagdad el jefe de esa delegación, Bob Edgar, secretario general del Consejo Nacional de Iglesias estadounidense.
(Télam-SNI)