Los submarinistas iniciaron la búsqueda en el río Yarkon hace semanas y finalmente encontraron una valija roja con los restos de la pequeña, según anunció el jefe policial David Cohen ante las cámaras de televisión presentes en el lugar.
La policía cree que Rose murió a manos de su abuelo, Ronny Ron, un taxista israelí de 45 años que al mismo tiempo es novio de la madre de la niña y vivía con ambas.
El sospechoso explicó en agosto a los investigadores que mató a su nieta en un ataque de ira y ocultó el cadáver en una maleta antes de lanzarlo al agua, aunque el martes se retractó de su declaración.
Los padres, Marie y Benjamin, se casaron de adolescentes en Francia después de que la niña naciera. La pareja viajó a Israel, donde la madre se enamoró de su suegro y se fue a vivir con él.
El progenitor decidió entonces volver a Francia con la menor, pero un juez ordenó que ésta regresara a Israel con su madre y su abuelo-padrastro, ambos arrestados a raíz del caso.
La madre del sospechoso, Vivien Yaakov, se quedaba a cargo de Rose durante largas temporadas. Según medios locales, la niña tenía dificultades para comunicarse con su nueva familia y mostraba problemas de expresión oral y de comportamiento, como defecarse encima o golpearse la cabeza contra la pared.
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