La Comisión Central Electoral dio a conocer a primera hora del día los resultados de las elecciones legislativas celebradas ayer en Israel, que otorgan la primera posición a la plataforma conservadora-ultraderechista Likud-Beitenu, con 31 escaños, la segunda al centrista Yesh Atid, con 19, y la tercera al Partido Laborista, con 15.
Otro dirigente islamista, Osama Hamdán, representante de Hamas en el Líbano que se encuentra de visita en la franja, dijo que "cualquiera que se convierta en primer ministro dirigirá una entidad de ocupación de la tierra de Palestina y nos resistiremos a él".
Nafez Azam, de la Yihad Islámica, pronosticó que "no va a haber grandes cambios en el mapa político israelí. Lo único que cuenta es quién formará gobierno y lo más probable es que sea Netanyahu".
Azam consideró que quien sea el jefe del ejecutivo israelí es irrelevante, puesto que los palestinos "sólo deben contar con ellos mismos y con la resistencia" para lo cual deben "fortalecer el frente interno para ser capaces de confrontar al próximo gobierno".
En el izquierdista Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP), el dirigente Kayed al Ghoul señaló que los resultados de los comicios "no cambiarán substancialmente la política israelí hacia los derechos del pueblo palestino porque todos los partidos israelíes están de acuerdo en un principio, que es el rechazo de la retirada israelí de los territorios ocupados en 1967".
Según Ghoul, todas las formaciones israelíes están unidas en la voluntad de "expandir los asentamientos, expulsar a los palestinos de aquí y negarles sus derechos legítimos".
Fuente: Télam
