Al-Masri dijo que los resultados de los comicios, de los que aún no se conocen datos oficiales, "deben convencer a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y al partido Al-Fatah de que se olviden de la opción de mantener las absurdas negociaciones y presten atención a la unidad interna y la reconciliación".
Las encuestas de boca de urna difundidas por dos cadenas de televisión en Israel (Canal 1 y Canal 10), indican que el Likud de Netanyahu y el centrista Campo Sionista que encabeza el dirigente laborista Isaac Herzog, habrían logrado un empate técnico con 27 bancas cada uno. Canal 2 le da al Likud 28 bancas y 27 al Campo Sionista.
El líder islamista exhortó a la ANP a "restaurar la causa palestina en lugar de apostar por un milagro que nunca se producirá", informó la agencia de noticias EFE.
"El resultado de las elecciones claramente muestra el aumento de la radicalización a la hora de tratar con los palestinos. La sociedad israelí se dirige definitivamente hacia la radicalización y el fanatismo", advirtió al-Masri.
Medios palestinos, tanto vinculados a Hamas como a la ANP en Cisjordania y Gaza pusieron el acento durante la jornada en la concurrencia a las urnas israelíes por primera vez de una plataforma que aglutinó a todas las formaciones árabes del país, y que según los primeros sondeos se posicionan como la tercera fuerza más votada, con 12 escaños.
"Hamas no apuesta por Netanyahu o ningún otro, nosotros solo actuamos para liberar nuestras tierras y lugares santos así como a nuestros prisioneros a través de un amplio programa de resistencia", concluyó.
Con estos resultados, los analistas estiman que Netanyahu podría obtener un cuarto mandato, ya que le resultaría más fácil formar una coalición con los partidos religiosos y de derecha.
Ayer, en el último día de campaña, el jefe de gobierno declaró que si ganaba no habría lugar para un Estado palestino, con lo que ganó muchos votos de sus aliados más extremistas.
Fuente: Télam