Topolansky, de 65 años y que fue la senadora más votada en las elecciones generales del pasado 25 de octubre, prometió su cargo durante la jornada de apertura de la 47 legislatura, en la que la diputada Ivonne Pasada asumió también como presidenta de la Cámara de Diputados.
Arropada por varios simpatizantes y por su esposo, la veterana integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una guerrilla urbana que combatió a varios gobiernos constitucionales y a la dictadura militar en los años 60 y 70 del siglo pasado, prometió su cargo de forma austera entre los aplausos de los asistentes.
Como el tercer cargo de mayor jerarquía en el Estado, Topolansky liderará la cámara alta y la Asamblea General (la reunión de las dos cámaras del Parlamento) hasta que Danilo Astori sea investido junto a Mujica como vicepresidente, puesto que constitucionalmente ostenta la titularidad del Senado.
Antes de realizar su promesa (figura que sustituye en esta legislatura al tradicional juramento), la presidenta del Senado recibió la del resto de los 30 senadores que componen la cámara, a quienes deseó buena suerte y un buen trabajo durante la legislatura.
Tras jurar el cargo, Topolansky confesó a los medios el haberse emocionado cuando invistió al resto de senadores, particularmente a "los compañeros de lucha del Frente Amplio" por la historia conjunta vivida y "por lo que vendrá", sin desdeñar a sus rivales políticos del Partido Nacional y el Partido Colorado, "que representan a una parte del pueblo en el que todos son importantes".
La presidenta del Senado también bromeó sobre la presencia de su marido, con quien lleva conviviendo varias décadas, en su asunción del cargo.
"Era lo menos que podía hacer, al fin y al cabo si va a donar el salario de presidente seré yo la que lo tenga que mantener", afirmó entre risas la senadora.
Respecto a la investidura de su marido, señaló que aún no sabe como actuará en el momento, porque "esas son cosas que no se pueden elaborar en la teoría, se vienen y punto".
Reconocida al igual que su marido por su austeridad y desapego al protocolo, afirmó también que, aunque en Uruguay no existe la figura de primera dama, acompañará a su esposo en las actividades que lo requieran, si bien resaltó que su labor fundamental estará en el Parlamento.
Fuente: infobae.com
