Con rostro cansado pero evidentemente feliz, el hombre que hizo del reclamo de libertad de su mujer una lucha personal por el mundo mostró a la televisión una pulsera que Betancourt le tejió en cautiverio, y dijo que él le entregó esta mañana un reloj que ella tenía desde antes de ser secuestrada por la guerrilla, en febrero de 2002, y que él guardó.
Confirmó la intención de Ingrid de viajar a París para agradecerle personalmente al presidente francés Nicolas Sarkozy las negociaciones de paz que realizó, aunque dijo que no sabe aún cuándo se concretará ese viaje.
"Gracias a todos -le dijo Lecompte a los periodistas desde dentro de su automóvil- pero ahora debemos apurarnos, vamos a desayunar y luego al aeropuerto". (Telam)