El sistema de las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, a instalaciones en Irán sigue siendo un asunto polémico sin resolver.
Las visitas de los inspectores internacionales son esenciales tanto para verificar el cumplimiento del futuro acuerdo como para descartar las sospechas de las posibles dimensiones militares del programa atómico iraní en años anteriores.
Según declaró a su llegada a la capital austríaca el viceministro de Exteriores iraní y jefe del equipo de su país, Abbas Arachi, "nunca hablamos de inspecciones, sino de acceso gestionado".
"El acceso gestionado es una práctica que todos los países signatarios del Protocolo Adicional (al Tratado de No Proliferación de armas nucleares) cumplen", aseguró Arachi, citado por la agencia de noticias EFE.
El funcionario iraní matizó no obstante que estaban "buscando mecanismos" para adaptar ese acceso de los inspectores al marco del acuerdo en el que están trabajando.
Con la firma del acuerdo nuclear, Irán debería poner en práctica el Protocolo Adicional, permitiendo a los inspectores del OIEA una mayor frecuencia de visitas a un mayor rango de instalaciones que aquellas a las que actualmente acceden.
"En el tema de las posibles dimensiones militares no hay nada decidido. Estamos trabajando en diferentes formulaciones", comentó Arachi.
El canciller de Irán, Mohamad Javad Zarif, ya había anunciado, al término de su encuentro con John Kerry en Ginebra el pasado fin de semana, que habían "acordado explorar otros mecanismos" en este terreno.
A falta de menos de un mes para que se cumpla, el 30 de junio, el plazo final señalado por los negociadores para firmar este acuerdo completo, los directores políticos del sexteto han acudido a esta ronda que ha contado con una reunión plenaria en su primer día.
La subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, así como Serguei Riavkov, viceministro de exteriores ruso, y Arachi posaron junto a sus colegas de Francia, Alemania, Reino Unido y China para las cámaras, escenificando un impulso al proceso en el que aún quedan, según diversas fuentes, "muchos espacios en blanco".
Fuente: Télam