Las palabras del premier, se producen mientras el ejército israelí, que llamó decenas de miles de reservistas, realizó los ataques más letales, con aviones F-16, desde que se inició la ofensiva, según un portavoz del Ministerio de Sanidad de Hamas.
En el encendido discurso de Netanyahu, transmitido por la radio estatal, el premier, el premier dijo que con los ataques Israel hizo pagar "un alto precio a Hamas y a las organizaciones terroristas, y las Fuerzas de la Defensa de Israel (IDF, el Ejército) están preparadas para una importante extensión de las operaciones".
El ministro israelí de Educación, Gideon Saar, por su parte, declaró a la radio estatal que el Gobierno debatió sobre las ventajas y los inconvenientes de una posible ofensiva terrestre y aseguró que el Gabinete "autorizaría de inmediato" esta operación en caso de necesidad.
También explicó que las negociaciones sobre una posible tregua entre las partes "no avanzaron lo suficiente" como para justificar un alto en las operaciones en la Franja de Gaza, que según el portavoz del Ministerio de Salud del gobierno de Hamas, Ashraf al Qedra, ya costó la vida a 55 palestinos, tras la muerte de otros tres civiles en un ataque aéreo contra una casa en Ciudad de Gaza.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció que llegará mañana a El Cairo para reunirse con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, el líder mundial que con mayor énfasis buscó un acuerdo de paz, con quien analizará la escalada de la violencia.
Mursi se reunió este domingo en El Cairo con el líder de Hamas, Jaled Meshal, según informaron medios locales sin aportar más detalles.
El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, afirmó -en línea con declaraciones realizadas ayer por el primer ministro, Benjamin Netanyahu- que la primera condición para cualquier acuerdo de alto el fuego "es el completo cese de todos los ataques con cohetes contra Israel".
Así lo manifestó en una conferencia de prensa celebrada en Jerusalén tras reunirse con su homólogo francés, Laurent Fabius, a quien agradeció sus esfuerzos de mediación destinados a fraguar un acuerdo a largo plazo entre Israel y el Gobierno de Hamas en Gaza.
La postura israelí recibió el férreo apoyo del presidente estadounidense Barack Obama, quien desde Bangkok -donde se encuentra de visita en el marco de una gira por el sudeste asiático- aseguró que su país "apoya el derecho israelí a defenderse".
"No hay país en la tierra que tolere una lluvia de misiles sobre sus ciudadanos desde fuera de sus fronteras", dijo el mandatario durante una conferencia de prensa, antes de precisar que considera "preferible" que la crisis concluya sin un incremento de la actividad militar terrestre en Gaza, según informó la agencia de noticias EFE.
Mientras tanto, la Marina israelí bombardeó varios objetivos situados en Ciudad de Gaza, la capital de la Franja, según confirmó un comunicado militar difundido desde Jerusalén.
Uno de los misiles -disparado por barcos israelíes- impactó en el edificio que alberga oficinas de medios de comunicación palestinos y extranjeros en Ciudad de Gaza, informó la cadena BBC, que agregó que en el ataque al menos seis periodistas resultaron resultado heridos, uno de ellos grave, a quien debieron amputarle una pierna.
La agencia palestina de noticias Ma´an informó que este domingo -quinto día de la ofensiva militar israelí- los ataques aéreos mataron al menos mató a 22 personas, entre ellos cinco mujeres y nueve niños y que desde el inicio de la operación militar ya murieron 70 palestinos por el fuego de tanques y bombardeos navales.
El brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámico, Hamas, en tanto, disparó al menos ocho cohetes hacia Israel, dos de ellos dirigidos a Tel Aviv, que fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Acero.
En tanto, el ministro británico de Exteriores, William Hague, advirtió a Israel que una nueva ofensiva terrestre implicará una pérdida de apoyo a nivel internacional.
"La principal responsabilidad" en la actual crisis es de Hamas, según Hague, por sus ataques con cohetes contra Israel, pero hizo hincapié en que "las dos partes han de hacer esfuerzos para rebajar la violencia".
En tanto, las embajadas de Israel en París y Londres fueron escenario de concentraciones propalestinas en rechazo a la operación militar en Gaza, mientras Chile expresó "profunda preocupación por la escalada de violencia".
Medios parisinos reportaron que en Francia unas 5.000 personas respondieron al llamamiento de concentración en varias ciudades, respaldando al pueblo palestino en nombre del Partido Comunista Francés (PCF) y del grupo político Europa Ecología los Verdes (EELV).
"Aquí, los niños pierden sus peluches, en Gaza, son los peluches quienes pierden a sus niños", "Israel lárgate, Palestina no es tuya", "Gaza, no te olvidamos" eran algunas de las consignas que podían escucharse y verse en pancartas.
Fuente: Télam