El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrentó duras críticas de la opinión pública y de partidos de todo el espectro político por su decisión de liberar ayer a una segunda tanda de 26 prisioneros palestinos cuya excarcelación se acordó conjuntamente con la reanudación de las conversaciones de paz con la ANP.
Israel anunció la construcción en Ramat Shlomo, sector que Israel capturó en 1967 y que Palestina reclama como capital de su futuro Estado
Apenas horas después de la liberación, la portavoz del Ministerio del Interior israelí, Lital Apter, anunció la futura construcción de 1.500 viviendas en Ramat Shlomo, en Jerusalén este, sector de la ciudad que Israel capturó en 1967 y se anexó años más tarde y que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado.
Apter dijo que Israel también planea desarrollar un emprendimiento arqueológico y otro turístico cerca de la antigua ciudad, donde se encuentran los sitios más sagrados de Jerusalén, informó la cadena de noticias CNN.
Sin precisar un número de viviendas, Israel había anunciado por primera vez el proyecto de asentamientos en Ramat Shlomo en 2010 durante la visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden, lo que provocó un conflicto diplomático con Washington que tardó meses en solucionarse.
Funcionarios de la ANP condenaron rápidamente los planes.
El proyecto "destruye el proceso de paz y es un mensaje a la comunidad internacional de que Israel es un país que no respeta la ley internacional", dijo Nabil Abu Rudeina, asesor de Abbas.
"El proyecto destruye el proceso de paz y es un mensaje a la comunidad internacional de que Israel es un país que no respeta la ley internacional" Nabil Abu Rudeina, asesor de Abbas
El primer ministro palestino, Rami Hamdallah, dijo que la continua expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén este podría "ponerle fin" a la posibilidad de coexistencia de un estado palestino al lado de Israel.
Los 26 palestinos liberados anoche habían sido sentenciados a cadena perpetua por delitos de sangre cometidos antes de los acuerdos de Oslo (1993), y miles de personas se congregaron en Ramallah, Cisjordania, para participar de la recepción oficial de los prisioneros en el palacio presidencial de Abbas.
Fuente: Télam