En un mensaje por la Jornada del Migrante y del Refugiado, que se celebrará en las iglesias en 2003, el Pontífice afirmó que el clima político actual cambió en perjuicio de esos sectores.
Karol Wojtyla denunció en su mensaje el aumento del "racismo, de la xenofobia y del nacionalismo exasperado" que acompañan a los movimientos migratorios en el mundo y expresó su preocupación por la "latente discriminación" en el mundo católico hacia los extranjeros. (Télam-SNI)