"El presidente Yasser Arafat y la dirección palestina reciben favorablemente las ideas propuestas por Bush en su discurso, que pueden contribuir seriamente a reactivar el proceso de paz", indica el comunicado oficial palestino publicado en Gaza.
Pero paralelamente a esta nota, el negociador en jefe palestino, Saeb Erakat, consideró inaceptable la llamada de Bush a "una nueva dirigencia palestina".
"Corresponde a los palestinos elegir a sus dirigentes. Bush y el mundo deben respetar la elección del pueblo palestino", declaró a la cadena de televisión estadounidense CNN.
Erakat anunció que el presidente Arafat había firmado un decreto para celebrar elecciones presidenciales "a comienzos del año 2003" en los territorios palestinos.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, apoyó el llamado a dejar de lado a Arafat, condición indispensable para "discutir la manera de avanzar por la vía política", aseguró.
En un discurso sobre Medio Oriente, Bush llamó ayer a los palestinos a deshacerse de Arafat (aunque sin nombrarlo), condición presentada como premisa para la creación de un Estado palestino de aquí a tres años.
También pidió a Israel "medidas concretas" para promover la emergencia de un Estado palestino, pidiéndole no instalarse en los territorios ocupados y terminar la colonización en Cisjordania.
El movimiento islámico Hamas, acusado de terrorismo por Estados Unidos e Israel rechazó el discurso de Bush, al que calificó de "parcial en favor de Israel".